viernes, 30 de diciembre de 2016

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En esos días estaba al rojo vivo la disputa diplomática y las relaciones Colombia-Ecuador por la invasión y acribillamiento por parte de Colombia al territorio Ecuatoriano. Mentiras iban y mentiras venían. Unas mentiras ya eran verdades de tanto repetirse: como, por ejemplo, una computadora súper que era más fuerte que Superman, porque Superman, por lo menos, es débil frente a la criptonita, mientras que a la computadora, la criptonita no le hacía ni cosquillas; mucho menos bombardeos repetidos desde el aire. A lo mejor tendría un plastrón que la protegía y no dejaba que se extendiera, cubierta para que no se extendiera el mal. En cuanto a lo de plastrón, téngalo en cuenta y márquelo porque sobre eso va a girar todo este libro. Busque, por lo menos, en el diccionario o por Internet qué significa y téngalo ahí, porque a eso vamos a volver más adelante (véase la página 89).
En Bolivia estaba a punto de celebrarse un referéndum autonómico. Para qué sirve, no lo sé. En Venezuela estaba todo a punto de celebrarse la canonización de la primera santa venezolana. Para qué sirve; bueno para que la gente rece más y tenga una santa más a quien pedirle prestado y más prestado, más aún, fíao, y sin pagar. Aunque era una santa como impuesta porque la gente hubiese preferido gustosamente que ese primer santo fuese José Gregorio Hernández. Y, entonces, algunos, si no muchos, veían una injusticia hasta con los santos. Pero para ser justos, todo se trataba del trabajo de las respectivas comisiones de canonización; y era evidente, que la de la monja era más efectiva y eficiente que de la José Gregorio Hernández. En el corazón de muchos, José Gregorio Hernández ocupaba el primer lugar tanto en el cariño como en la motivación religiosa. Eso hace recordar aquel chiste de un margariteño que antes de ir a casar venados (no sé si habrá venados en Margarita, pero sea válido para el chiste) fue al Santuario de la Virgen del Valle a pedirle a la Virgen que le concediera la gracia y la suerte de cazar venados. Y, que por favor, que fuera el doble para compartirlo con ella (con la Virgen). De manera, que si iba a ser un venado, que fueran dos, uno para él, y otro para ella (la Virgen). Se fue el margariteño monte adentro. Encontró una manada de venados. Preparó su escopeta y disparó. Cayó uno. Volvió a preparar su escopeta y volvió a disparar y los venados como en estampida salieron corriendo. Y el margariteño, comenta: “!A’Dio… cómo corre el venao de la Virgen!”. Por supuesto que el suyo ya estaba seguro y era el venado de la Virgen el que había salido corriendo.
En el Paraguay, Fernando Lugo, un Obispo renunciaba a ser Obispo y se lanzaba a las elecciones de presidente, como candidato, y ganaba las elecciones. Cosas como para alarmarse y rasgarse las vestiduras, haberse visto que un Obispo dejara su peldaño y su curul en la sociedad, y dejarlo todo, por mucho más. Es decir, de estar muy bien a estar mucho mejor. Eso es de no creerse. Eso hace recordar aquel chiste del párroco que le anuncia a sus parroquianos, todo compungido de tristeza y dolor, la muerte del Obispo de la Diócesis que acababa de suceder. Le dice a la gente que se había reunido ese día para la misa: “Hermanos, nuestro ilustrísimo Señor Obispo, acaba de pasar a mejor vida”; y uno de los que estaban presentes murmuró: ¿más?”. Fin del chiste. O, sea, todavía el Obispo había pasado a mejor vida, sin ya con ser Obispo ya llevaba una vida, mejor imposible. Igual, con el caso del ex Obispo, ahora Presidente de un país. O, sea, de más para más; o, más de más. En todo caso, esa opción llevaba a resucitar la idea de la teología de la Liberación o de fuerzas parecidas dentro de la Iglesia. Y algunos se pavoneaban de saber mucho de eso, y que ahora era el tiempo de los pobres…. Bla…. Bla…. Bla… como si con ello estuvieran entendiendo y captando las profundidades radicales que propone esta hermosa teología de América Latina (con sus riesgos dogmáticos y eclesiológicos, que algunos ignoraban). Pero… bla…. Bla… bla….
En Estados Unidos se comenzaba a racionar la venta del arroz como medida ante la escasez de alimentos. Cosa, en verdad, para asustarse. ¡Haberse visto! La producción de la Súper-Súper estaba en crisis como consecuencia de la escalada constante de la subida del precio del petróleo. El crudo estadounidense caía 1,42 dólares, a 122,80 dólares por barril, a las 1755 GMT, tras haber retrocedido hasta 120,75 dólares. No me pregunten qué significa eso, porque no sé. Sólo que lo tomé del Internet justo en el momento que estaba escribiendo esta partecita. Su significado, en otras palabras, así como para uno entenderse era que el petróleo estaba más caro. Y, eso, era bueno para unos y malos para otros. Para Venezuela parecía que era bueno. El por qué, tampoco sé. Pero es de suponer que si estoy vendiendo empanadas y me están dando más de lo que vale, pues estoy ganando más, en resumidas cuentas. Todo también originado por los famosos biocombustibles. ¿En qué consiste? En que están produciendo todo lo que genera en energía el petróleo, pero con productos naturales como el maíz y no sé que otra cosa más, en sacrificio del ser humano, pues se le está quitando algunos alimentos fundamentales y básicos a algunos pueblos. Algo así decían las noticias. Para eso también se iban a reunir allá en Roma, para estudiar esa situación, que estaba en aumento. Así aparecía en declaraciones a la prensa en esta sede, o, sea, de la ONU, donde se había propuesto la celebración ese mes, de una sesión especial de alto nivel del magno organismo de la ONU de Derechos Humanos para tratar la crisis provocada por el encarecimiento de los alimentos. Así mismo, De Schutter, había indicado que su iniciativa tiene en cuenta que el Consejo fue establecido para contribuir, mediante el diálogo y la cooperación, a la prevención de las violaciones de los derechos humanos y responder de inmediato a las emergencias en ese campo. Había declarado que “tenemos una emergencia de derechos humanos y el Consejo no puede permanecer en silencio”. Y a su juicio, sería conveniente convocar esa sesión especial del Consejo para el 25 ó 26 de este mes (o sea, mayo de 2008), previa a la cumbre en junio próximo en la sede en Roma de la Organización de la ONU para la Agricultura y la Alimentación (FAO) para tratar esta crisis. En declaraciones a la prensa, De Schutter había señalado que entre los factores que habían contribuido al estallido de esta crisis alimentaría figuran los subsidios a las producciones agrícolas en los países ricos. Esos subsidios habían obstaculizado durante años el desarrollo agrícola en el Tercer Mundo, distorsionaban el mercado y deberían ser eliminados como una cuestión de urgencia” - había señalado - como, también censuró la producción de agrocombustibles y destacó que las discusiones sobre este asunto deben centrarse en el impacto que tiene en la seguridad alimentaria, así como sus efectos sociales y en el medio ambiente. Esta situación hace, que “estemos frente a un problema que constituye un desafío para la paz y la seguridad internacionales”, había alertado. Con ello, el especialista de la ONU había criticado “la imperdonable inactividad de la comunidad internacional ante los pedidos de apoyo a la agricultura en los países en desarrollo”.El experto había insistido en que el Consejo de Derechos Humanos debe identificar con urgencia las acciones necesarias para asegurar el respeto al pleno derecho a la alimentación adecuada. “Los gobiernos no pueden permanecer pasivos ante esta crisis… la pasividad o una reacción inadecuada pueden en tales circunstancias constituir una violación del derecho a la alimentación, ya sea por omisión o comisión”. Todo eso lo había dicho, tan solo en solo en una conferencia de prensa el sr. De Schutter. Mucha inteligencia y que profundidad. Igualmente, para qué sirve o serviría. Bueno, para empezar para llenar un espacio del periódico que lo había publicado. Como también para indicar que la ONU estaba todavía viva. Y, ¿para que sirve eso? Está viva y por lo menos habla, y ya eso es mucho. ¿Qué ha hecho? Hablar, como ahora… Y, eso sería, según otro experto en las materias esas de hablar y de no hacer, pero de manera Institucionalizada, pues era la ONU, ni más, ni menos, hasta el 2005 (Esta vez el que levantó la voz fue el presidente del Banco Mundial, Robert B. Zoellick, que afirmó que la crisis seguirá hasta el 2015). O, sea, que ¡creo en Dios Padre! Es decir, que falta lo peor. ¡Mi madre! Sería mejor la de ellos…
Y todo esto que si por los países productores del petróleo, según algunos. Mientras, que para otros, por culpa del neoliberalismo económico y su política.
En Estados Unidos, Barack Obama, un precandidato negro parecía tener a mucha gente de cabeza. Haberse visto. ¡Ave, María, Purísima! ¿Un presidente negro en Estados Unidos? Otra cosa que no lo eliminara en los días que faltaban para las elecciones… Estaba por verse…
En Venezuela, los cambios no cesaban. Se estaba formando el partido PSUV, por un lado. Se trataba de evolución: primero el movimiento MVR, y ahora, en madurez política y de objetivo, pasaba a ser PSUV, con clara y manifiesta inclinación al socialismo, en oposición, también abierta y declarada contra el capitalismo y sus manifestaciones. Esto asustaba a mucha gente, y a otros les daba alegría. A los que sabían lo que era invertir tiempo, trabajo y esfuerzo continuado durante toda la vida, aquello se les asomaba como el principio del fin. Para los que habían estado viviendo con lo mucho o lo poco con que habían vivido, lo veían como una suerte especial. Algunas cosas eran mejores, o por lo menos, así parecía. CANTV había bajado las tarifas, y que bien que se la hubieran quitado a los españoles. Algunos servicios de telefonía móvil como los celulares habían bajado sus tarifas. Y de esto se beneficiaban todos, uno y otros. Porque, hoy por hoy, un teléfono móvil, es, ciertamente, una bendición de la tecnología.

Y, paremos de referenciar el entorno mundial porque se nos va a convertir en una crónica mundial. Y, así, como algunos le echaban la culpa a los biocombustibles y otros al petróleo, y otros, al gobierno, y, otros a la vaca, y otros a Eva…. Nosotros vamos a lo que vamos, es decir, a, tal vez, echarle la culpa a la tripa o gracias a ella, que es lo que queremos.

Que, ¿en qué consiste? Espérese mijito, que apenas, ni hemos empezado. Y prepárese, porque por culpa de la tripa o gracias a ella, va a vivir una experiencia interesante, y con toda seguridad, en algunas partes no lo va creer (tampoco es para que crea), en otras se va destornillar de la risa (tampoco es para que se burle, aunque sí para que lo disfrute) y en otras se va a sorprender…. Y, en otras, qué sé yo…

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